La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por el exceso de grasa que causa enfermedades secundarias como hipertensión, diabetes mellitus tipo II, enfermedades cardivoasculares, entre otras. México se destaca por tener uno de los más acelerados incrementos de obesidad dentro de su población a nivel mundial. ¿Qué nos hace a los mexicanos ser tan propensos a desarrollar sobrepeso y obesidad? ¿Será que existe alguna razón evolutiva para estas diferencias entre etnias?
Hasta la fecha se han encontrado 49 factores genéticos que se influyen directamente en la distribución de la grasa corporal para almacenarla en el abdomen y la cadera. De estos genes, 33 no se habían reportado en la literatura científica hasta hace unos cuantos años, y 19 afectan más a las mujeres que a los hombres. Además se descubrió que dichos genes varían entre diferentes poblaciones.
Diversos estudios realizados en la población mexicana identificaron 30 variantes genéticas que predisponen a la obesidad, de las cuales, por lo menos 7 son exclusivas de los mexicanos. A continuación se explicaran algunos de estos:
Gen |
Función |
Variante en mexicanos |
ADRB2 |
Gastar energía para producir calor a través de la quema de ácidos grasos |
Quema más lento los ácidos grasos |
Gen de la leptina |
Produce la hormona leptina en el tejido adiposo que regula el apetito |
Se produce de una manera deficiente |
Gen FTO |
Se relaciona con el control del hipotálamo en el cerebro para regular el hambre y saciedad |
Es deficiente |
Gen MC4R |
Tiene relación con los mecanismos que controlan la respuesta individual al consumo de alimentos y los efectos de la actividad física |
Es deficiente |
ABCA1 |
Está implicado en la regulación del colesterol en las membranas celulares y permite la formación del colesterol “bueno” HDL |
Es deficiente |
Además de estos se encuentra otro grupo de genes mejor conocido como “ahorradores de energía” que se desarrollaron evolutivamente con el sólo propósito de favorecer la formación de depósito de grasas en los individuos mexicanos. Esto en un principio fue una ventaja evolutiva que permitió la supervivencia de nuestros ancestros durante los periodos de escasez. El grupo más vulnerable, genéticamente hablando, para verse afectado por todas estas variantes son los indígenas, debido a que el resto de la población en el país son productos de una mezcla de etnias lo que ha permitido obtener genes de diferentes regiones del mundo. A su vez cuando los niños nacen de madres obesas o diabéticas, heredan ciertos cambios en la forma como se expresan sus genes, lo que eleva aún más el riesgo de padecer estas enfermedades en etapas tempranas de la vida; a esto se le conoce como programación fetal.
Aunque todo esto suene como una mala noticia para nosotros los mexicanos, no todo está perdido. El desarrollo de la obesidad se ve influenciado por la genética en un cierto porcentaje, sin embargo los factores más determinantes son los externos a la persona, como el estilo de vida, la actividad física y los hábitos alimenticios. Es por esto que es importante llevar una vida saludable y procurar seguir los lineamientos nutricionales establecidos por los profesionales de la salud y expertos en la materia.