La dieta antiinflamatoria no está diseñada para fomentar una pérdida de peso, sino para contrarrestar la inflamación crónica provocada por una mala alimentación deficiente en omega-3 y rica en omega-6. Esta inflamación no es del tipo que se pueda observar a simple vista, se mide a través de estudios de laboratorio como el perfil de lípidos y mediante un indicador que se llama “proteína C reactiva” o PCR. Es importante evitar la inflamación debido a que está relacionada con el desarrollo de enfermedades crónicodegenerativas, metabólicas y el envejecimiento.
El ejemplo por excelencia de una dieta antiinflamatoria es la dieta mediterránea, consumida desde hace siglos por las personas de esta región. Esta dieta es más saludable que lo que normalmente comemos en el occidente y se caracteriza por un alto contenido de ácidos grasos esenciales omega-3 y una baja concentración de ácido araquidónico. Se constituye principalmente de granos integrales, alimentos y bebidas ricos en antioxidantes, pescados grasos, aceites vegetales, frutas y verduras con cáscara y de temporada, y grasas saludables.
Como ya se dijo, el principal propósito de esta dieta no es bajar de peso, sino tener un estilo de vida más saludable y mejorar la salud en general de la persona. Sin embargo la pérdida de peso suele ser una consecuencia favorable de seguirla. Esto se debe a que se limita el consumo de muchos alimentos procesados, especialmente de la comida chatarra, que son ricos en calorías y pobres en nutrientes. A su vez los cambia por alimentos con alta densidad de nutrientes y pocas calorías. Por lo que no solamente es comer más, sino mejor.
De la misma manera esta dieta se suele acompañar con un incremento en el ejercicio y la actividad física, lo que conlleva aún más a una reducción de los niveles de colesterol, principalmente el LDL; y un aumento consecutivo del LDL. Esto promueve a su vez una disminución de la inflamación crónica y una mejora significativa de la salud.
Esta dieta se recomienda a cualquier persona que desee tener un peso saludable y mejorar su alimentación. Además esta indicada terapéuticamente para pacientes que padezcan enfermedades autoinmunes, principalmente artritis (especialmente reumatoide) y enfermedades intestinales inflamatorias como los síndromes de Chron y CUCI; ya que se ha demostrado científicamente una mejora significativa de dichas enfermedades en conjunto con el tratamiento médico.
