Conociendo el trastorno de hiperactividad y déficit de atención

El Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención (THDA) es de carácter neurobiológico infantil caracterizado por la dificultada para retener la atención, hiperactividad e impulsividad. Se manifiesta entre los 7 y 10 años, pero puede persistir hasta la edad adulta. Tiene una prevalencia del 1 al 6% de los niños en Estados Unidos; sin embargo como si diagnostico es complicado al ser exclusivamente clínico, quienes lo padecen a veces son diagnosticados con el Síndrome de Asperger erróneamente. Existe evidencia de que puede ser causado por factores genéticos, pero en sí es una condición multifactorial y no se ha identificado una causa concreta, ya que varia de paciente en paciente. 

Fue descrita por primera vez alrededor de 1850 por el Dr. Henrich Hoffmann, un psiquiatra alemán, en su libro Der Struwwlpeter (Pedro Melenas) el cual fue originalmente escrito e ilustrado para su hijo. El cuento más representativo de este libre es "El inquieto Felipe" que narra las anécdotas provocadas por la hiperactividad y falta de atención de Felipe:

"-Phil, para, deja de actuar como un gusano, la mesa no es un lugar para retorcerse. -Así habla el padre a su hijo, lo dice en tono severo, no es broma. La madre frunce el ceño y mira a otro lado, sin embargo no dice nada. Pero Phil no sigue el consejo, él hará lo que quiera a cualquier precio. Él se dobla y se tira, se mece y se ríe, aquí y allá sobre la silla. -Phil, esos retortijones, yo no los puedo aguantar-." (Hoffman, 1854 p.63)

Para tratarla es necesario un enfoque multidisciplinario, tanto para su diagnostico como seguimiento. A pesar de que el tratamiento farmacológico es esencial y eficaz, no es recomendable que se trate solamente con medicinas. Sino, debe combinarse con un tratamiento conductual y psicológico, además de ejercicios que estimulen el desarrollo motriz y un seguimiento nutricional adecuado. 

Existen datos epidemiológicos que indican una mayor incidencia de bulimia y trastornos de la conducta alimentaria no especificados (EDNOS) en niños, así como obesidad en adultos con TDAH. Una de las principales preocupaciones en cuanto a estos pacientes es que se les olvide hacer comidas o tengan atracones. En general, sin un manejo adecuado, es altamente probable que no tengan una dieta regular ni completa en micro y macronutrientes. Además de que los fármacos utilizados para tratarlos pueden causar pérdida de apetito y estreñimiento como efectos secundarios.

Es de vital importancia evitar bajas considerables en la glucosa sanguínea, que provocan un estado de hipoglucemia, ya que acentúan el carácter impulsivo del paciente, así como un alto consumo de azúcares simples por la misma razón. Es por esto que se recomienda seguir una dieta con 5 comidas al día donde estén distribuidos adecuadamente los carbohidratos. De la misma manera, es importante consumir alimentos ricos en los aminoácidos fenilalanina, tirosina, triptófano, y metionina ya que suelen estar deficientes, y se pueden encontrar en la carne, pescado, huevos y lácteos, leguminosas, nueces, ciertas frutas y verduras de hoja verde.

También es importante cuidar el aporte de ácidos grasos esenciales como el omega 3; y el consumo adecuado de cinc, calcio, magnesio, hierro, vitamina C y vitaminas del complejo B (específicamente B2, B3, B6 y B8); como de vitaminas antioxidantes (A, E, C) para retrasar el proceso oxidativo natural de los ácidos grasos poliinsaturados en el cuerpo. Hay algunos colorantes que pueden aumentar los síntomas del trastorno y por lo tanto se deben de evitar. Estos son: salicilatos, benzoatos, tartracina (E-102), amarillo de quinoleína (E-104), amarillo ocaso FCF, amarillo anaranjado (S E-110), azorrubina, carmoisina (E-122) y rojo altura (E-129). 

    Por último, al cada paciente ser diferente, es necesario tomar en cuenta las necesidades específicas de quien se esté tratando para poderle ofrecer el mejor tratamiento, y no solamente seguir las guías generales. Por lo tanto es imperativo que el tratamiento sea multidisciplinario con un equipo de profesionales de la salud en los campos de medicina, psicología y nutrición. 

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